La solución al hambre, la obesidad y el cambio climático está en los sistemas alimentarios. Para promover este debate, Idec (Instituto Brasileño de Defensa del Consumidor) y Colansa (Comunidad de Práctica Latinoamérica y Caribe Nutrición y Salud) organizaron el webinar “Sistemas alimentarios: debatiendo avances y caminos para América Latina”, el viernes (25).
El evento marcó el lanzamiento de una agenda de transición para sistemas alimentarios saludables y sostenibles en Brasil (disponible em inglés y portugués), resultado de un año de trabajo e investigación de Idec sobre el tema con parceros estratégicos.
Dividida en cinco dimensiones – negocio, oferta y demanda, ecológia, salud y gobernanza – la publicación presenta 52 recomendaciones de cambios que se deben hacer, y cómo hacerlos, para transformar la forma en que se producen, distribuyen, ofrecen y consumen los alimentos.
“La forma en que se han llevado a cabo estos procesos en las últimas décadas está generando enfermedades en la población y el medio ambiente, acelerando los impactos del cambio climático y poniendo en peligro el derecho fundamental a una alimentación adecuada y saludable”, dijo Carlota Aquino, directora ejecutiva del Idec.
El evento también presentó los principales resultados de nuevas investigaciones sobre sistemas alimentarios realizadas por el Centro de Estudios de Estado y Sociedad de Argentina y la Universidad Alfonso Ibáñez, de Chile, parceros de Idec en Latinoamérica.
Adicionalmente, participaron en el evento representantes del Centro Internacional de Investigación para el Desarrollo, Wellcome Trust, el gobierno de Argentina, agencias de Naciones Unidas, academia y organizaciones civiles de América Latina. Vea el webinar completo aquí.
Caminos a la transición
Basado en una extensa revisión de la literatura que destaca la conexión entre el hambre, la obesidad y el cambio climático, la “Agenda de Acción: transición a sistemas alimentarios saludables y sostenibles en Brasil” es un llamado a los tomadores de decisiones y sociedad civil para actuar de manera convergente y articulada a través de soluciones factibles, basadas en evidencia científica, que puedan fortalecer, ampliar y sustentar políticas públicas basadas en la promoción del derecho a la alimentación y la protección de la salud de las poblaciones y de nuestro planeta.
“Nuestro principal objetivo es que las personas puedan elegir mejor los alimentos que consumen. Para eso, tenemos que incidir en las políticas públicas”, destacó Janine Coutinho, coordinadora del Programa Alimentación Saludable y Sostenible de Idec.
“Es urgente erradicar el hambre y la inseguridad alimentaria y nutricional en más de la mitad de la población brasileña, con medidas de combate a la desigualdad y la pobreza. Igual de importante, es trabajar con la compleja red de actores, procesos e interacciones involucrados en el cultivo, procesamiento, distribución, consumo y eliminación de alimentos – una red que depende e interactúa a través de circuitos de retroalimentación”.
Según Janine, acelerar el cambio hacia sistemas alimentarios sostenibles y saludables requiere unir esfuerzos de diferentes sectores y organizaciones comprometidas con los derechos humanos. “El derecho a la salud y el derecho a elegir una alimentación adecuada deben prevalecer sobre los intereses económicos y comerciales”, explicó.
Idec trabajó en tres grandes frentes que llevaron a la publicación de la Agenda para Acción. Revisó evidencia científica, implementó un conjunto de acciones para comunicar a los consumidores sobre los sistemas alimentarios y tuvo impacto en foros globales como la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Sistemas Alimentarios y la 26ª Conferencia Climática de la ONU.
El webinar estuvo marcado por las conexiones entre las agendas de transición de Argentina y Chile, que también han desarrollado iniciativas en esa dirección.
El Centro de Estudios de Estado y Sociedad de Argentina y la Universidad Alfonso Ibáñez de Chile han revisado, en separado, decenas de publicaciones relevantes sobre dietas saludables y sostenibles, relacionando alimentación, nutrición y salud. También se consideraron y analizaron políticas públicas, además de entrevistas realizadas con actores clave de diferentes sectores.
Según Greg Hallen, especialista-senior del Programa de Sistemas Alimentarios Resilientes al Clima del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), “esta agenda, que conduce a un plan de acción, tiene como objetivo construir puentes entre la comunidad de salud pública y la comunidad centrada en el cambio climático, sostenibilidad ambiental y agricultura sostenible”.
Para Modi Mwatsama, directora de Intervenciones, Clima y Salud en Wellcome Trust, los sistemas alimentarios saludables y sostenibles no son considerados todavía una prioridad. “Ahora, las redes de socios están listas para actuar. Este proyecto logró que una serie de actores de diferentes sectores se unieran para comenzar a analizar los desafíos y oportunidades para la transición de sistemas en la región de América Latina y el Caribe”.
Día de cumpleaños
La agenda del seminario web también estuvo dedicada a celebrar el primer aniversario de Colansa, que es la Comunidad de Práctica Latinoamérica y Caribe Nutrición y Salud, compuesta por 160 personas y 30 organizaciones de 18 países.
Desde su creación en marzo de 2021, Colansa ha contribuido activamente, a través de reuniones técnicas, seminarios y publicaciones, a la discusión de temas fundamentales para enfrentar desafíos comunes a la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, tales como: etiquetado nutricional frontal de los alimentos, medidas regulatorias, promoción de alimentación saludable, guías alimentarias, caminos para la transición a sistemas alimentarios saludables y sustentables, entre otros.
Durante el webinar, la coalición de parceros presentó los logros de 2021 y reforzó, con base en los testimonios de los miembros de la red, sobre la importancia de fortalecer las coaliciones de actores para impulsar la transición de los sistemas alimentarios.
“Colansa aún tiene un largo camino por recorrer considerando los contextos regionales e internacionales, que señalan desafíos y obstáculos para garantizar sistemas alimentarios más saludables y sostenibles. Resalto aquí la necesidad de avanzar en la discusión de la influencia de la industria en los procesos de toma de decisiones de política pública, que se inclinan por intereses económicos”, dijo Ana Paula Bortoletto, nutricionista del Idec y miembro de Colansa.
También integrante de Colansa, representando la Coalición Latinoamérica Saludable (CLAS), Beatriz Champagne reconoció que uno de los principales logros fue unir a las comunidades académica, investigadora y de incidencia política. “El esfuerzo de Colansa a través de la capacitación, mejor comunicación, posicionamiento, construcción de espacios conjuntos, todo eso nos ayudó a acercar estas comunidades”.
Ahora, Colansa enfrenta el desafío de consolidar y expandir sus operaciones avanzando en nuevos rumbos y temáticas. Algunos de ellos son considerados fundamentales por la coyuntura mundial, como los impactos – y los múltiples desdoblamientos que están por venir – de la pandemia del covid-19, y otros, como, por ejemplo, la necesidad de discutir instrumentos y mecanismos para la prevención de conflictos de interés en políticas y programas de seguridad alimentaria y nutricional.